Hoy lunes de mona, como es tradición, aquí va mi pequeña reflexión de esta semana tan especial.
Una semana especial sí, porque, aunque en las calles no hemos tenido procesiones, la semana santa se ha vivido igual que si las hubiese habido. Una extraña sensación por mi cuerpo llegó el viernes de Dolores, porque era un día especial, la Dolorosa salía por la puerta del convento, los semana santeros estábamos preparados para empezar nuestra semana más bonita e intensa a la vez, semana donde dejas todo y a todos para dedicarte en cuerpo y alma a ella. Una semana muy intensa, no con procesiones en la calle, sino con sentimiento y emoción pues cada día a la hora indicada mi mente y mi corazón me llevaban al momento especial de cada procesión. La salida de la Dolorosa, el Cristo de la Misericordia por la calle de Desamparados, el Cristo del Perdón subiendo la calle de la Hoz y empezando a sonar «tras una mirada tuya» y llegamos al Domingo de Ramos con la Burrica llegando a la Plaza Mayor, donde ya el pueblo de Cieza ha admirado tu esplendor.
Lunes Santo, Cristo de la Sangre entrando a la calle cadenas y sonando la marcha de María Magdalena tan bonita, delicada y dulce compuesta por José Gómez Villa. Prendimiento de Jesús en la plaza mayor pero mi memoria se va a la calle cartas y ver a la Oración camino de su casa a ritmo de su pasodoble y con esto llega la procesión General donde la Flagelación está saliendo por el portón, y en la esquina espera la Coronación pero lo que más me gusta de esta procesión es el momento de la recogida, donde la Verónica y Magdalena llegan a Camusesa, y ya no se encierra ninguno más por que el resto va para la Iglesia donde esperamos ansioso a la recogida del Perdón, Consuelo y a la madre Dolorosa.
Llegó el día más bonito, el día del amor fraterno, mantillas y velas inundan las calles, nuestra madre en calidad de Gracia y Esperanza va en busca de su pueblo de Cieza, para recoger las peticiones y oraciones de sus fieles. Suenan las doce y se hace el silencio, sale el Cristo más hermoso aunque este agonizando se le ve hermoso, ya que con su mirada al cielo, te lo dice todo, al cerrar los ojos me traslado a la calle Mesones a la altura de las Claras, donde el Cristo se da la vuelta para que las Clarisa vean a su Cristo agonizando y puedan pedir por él.
Ahora si llegó el día más importante para todo semana santero ciezano, nuestro querido Viernes santo, en mi memoria por un momento me viene mi niñez cuando me iba con mi padre a participar en la procesión, él con la Verónica y yo con la caída, por eso para mi, son especiales estos dos pasos. La imagen que se me queda en la retina es la de los crucificados llegando a Camusesa y nuestra madre Dolorosa al final llorando tan bella pérdida. Viernes Santo noche, procesión del santo entierro, donde la Virgen de la Piedad asoma por el pórtico de la Iglesia y le siguen la Virgen del Mayor Dolor y la Virgen en su Amargura para ir camino luego del sepulcro, pero lo que hace especial esa noche es la Cama, ese precioso Sepulcro donde yace el señor acompañado de esos Ángeles. Siguiéndole San Juan y la Soledad para cerrar el cortejo.
Terminado el entierro de cristo, vamos con la procesión de ánimas, momento de mi memoria a la entrada glorias de Jesús abriendo las puertas de los infiernos con Signore delle Cima, momento único y especial.
Sábado Gloria, sábado de esperanza en el futuro, pues son los niños que con sus tronos infantiles recorren mi memoria y realizan la singular Cortesía infantil para luego en orden formen la procesión singular y particular que tienen nuestros tercios infantiles. Llegó la Resurrección y con ello todo ha terminado. Nuestra particular Cortesía que gracias al Ayuntamiento pudimos sentirla y recordarla, y anunciando que Jesucristo ha vencido a la muerte, pero me quedo con varias imágenes en mi memoria María Magdalena despidiéndose de Camusesa para irse a su casa, La Ascensión haciendo la reverencia a su casa durante todo el año, San Juan entrando a Camusesa y la Virgen del Amor Hermoso despidiéndose del pueblo en las últimas calles de su recorrido.
Todo ha pasado ya y todo en mi memoria, gracias a la música cofrade, gracias a los vídeos de redes cofrades y Tele-red, gracias a esos escritos tan bonitos de MEP, gracias a las personas que han subido imágenes y vídeos de las procesiones, porque por todos ellos, he olido a incienso en las calles, también he sentido el aroma de las flores colocadas en los tronos, he colocado las varas para preparar la procesión, he escuchado el chirrido de las ruedas de los coches, por la cera caída, he sentido y vivido la Semana Santa. Ahora sí que sí empieza la semana santa silenciosa aquella que vivimos durante 355 días al año. Ahora es periodo de trabajo y constancia por ella y sobre todo de hacer constancia de nuestro lema «A Cieza por su Semana Santa»
