Añoro…
El bullicio de las calles
Los gritos de los niños en el parque
Las risas de aquella mesa de aquella terraza en aquel bar
Mientras tomaban un aperitivo, unas cañas, un domingo
Añoro…
El sonido de las olas del mar
El aire despeinando mi pelo
La lluvia rozando mi piel
Esa añoranza a veces siembra en mi la duda
Y me pregunto…
¿Volverán las calles a convertirse en las arterias de la ciudad?
¿Volverá a latir con los gritos de los niños?
¿Volverá a teñirse de color con nuestras risas en cualquier bar?
Y mientras tanto…
Sé que el mar ensaya su mejor melodía
Sé que el aire limpia y llena sus pulmones, pues ansía querer despeinarme
Y la lluvia, rozará mi piel, y no seré yo quien se lo impida
Añoro…
El recuerdo de toda una vida
Que yace ahora pintada sobre un lienzo de acuarela
Toñi Medina
